domingo, 3 de marzo de 2013

Yo no tengo google, mi mujer lo sabe todo


Introducción. Pongamos estas palabras en boca de un hombre y ahora cambiemos mi mujer por mi madre. ¿A que tampoco perdería su significado? Que ningún chico se mosquee, esto sí es una crítica, con cariño, a los hombres, pero también un poco (bastante) de autocrítica al género femenino.

Hombres y mujeres iguales en derechos y deberes

Ayer estaba en la oficina y un compañero hablaba de sus vacaciones. La semana pasada estuvo en Benidorm y vio una camiseta con la frase: “Yo no tengo google, mi mujer lo sabe todo”. A los chicos les hizo mucha gracia y yo le dije que me daba para escribir un post. Aquí estoy. A mí la frase no me hizo tanta gracia, sinceramente. Será porque estoy cansada de esas bromas que aunque son bromas, a las chicas no nos hacen ni pizca de gracia. Y es que nos está tocando vivir un papel complicado en estos tiempos que corren a las mujeres.

Yo soy una feminista convencida. Eso sí, léase feminista como recoge el DRAE en sus dos acepciones de feminismo. Y estoy convencida de que los hombres y las mujeres somos iguales en derechos y obligaciones. Sin medias tintas. No soy capaz de entender que en el siglo XXI las mujeres y los hombres sigamos teniendo relaciones diferentes a las de igualdad, dentro de nuestras diferencias. Cada día escucho y veo comportamientos como que hoy no tengo comida porque mi mujer no me la ha preparado. O yo me voy a casa porque mi marido me está esperando y ya es muy tarde. También veo a mujeres que no dejan de comportarse como damiselas desesperadas de ayuda de un hombre y que sin su sustento no pueden vivir.

Tampoco entiendo el movimiento de las superwoman. Aquellas mujeres que entienden que pueden vivir y hacer todo como el hombre pero sin el hombre. Señoras, estamos locas. La vida no es una competición entre hombres y mujeres para ver quien lo hace mejor y cual de los dos géneros es el mejor de todos. Los hombres y las mujeres nos complementamos y, por eso, nos necesitamos mutuamente. Me encanta estar con mis amigas, por todo lo que aprendo de ellas, pero no me siento menos que ningún hombre. Me veo capacitada para hacer muchas cosas como ellos y en las que no, puedo complementarlos. Y por favor, las bromitas, tanto las de los hombres como las de las mujeres, dejémoslas de lado. Gracias!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario