miércoles, 13 de marzo de 2013

Pecados capitales: soberbia


No sé si ayer dejé claro que no voy a hablar en ningún caso de los pecados capitales como si fueran malos o buenos, ni mucho menos. Que cada uno saque sus propias conclusiones. Yo no soy quien para imponer mi moral.
angel y diablo echando un pulso



¿Qué es la soberbia? Según el DRAE a soberbia es: altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros. Estimula la arrogancia, la vanidad, la egolatría y la presunción de querer ser lo que no es. Frente a la soberbia nos encontramos con la humildad, que es la virtud que da el conocerse a sí mismo y las limitaciones que uno tiene, las debilidades y poder obrar de manera respetuosa.


En el primer círculo de El Purgatorio de la Divina Comedia, Dante se encuentra a los soberbios agobiados por grandes pesos mientras se van arrastrando.

Pero, ¿es la soberbia algo tan malo? ¿Y la humildad algo tan positivo? Como siempre, alguien dirá que en el centro está la virtud. Quien me conoce sabe que yo no soy mucho de grises, que más bien suelo tender a los blancos o a los negros, pero en este caso reconozco que tanto la soberbia como la humildad tienen sus pros y sus contras. Sí, sí, de verdad. 

Madrastra de Blancanieves



Si hablamos de la soberbia como orgullo y el orgullo es la autoafirmación y reivindicación de lo que uno es, entonces es algo positivo. Porque todos nos deberíamos sentir orgullosos de lo que somos. Y no hablo de orgullo de país, ni de nada de eso, sino de orgullo de, por ejemplo, el trabajo bien hecho; de ser capaces de hacer algo que no nos gusta porque a nuestra pareja sí; de seguir para delante cuando nos ponen zancadillas; de sonreír al que no te dice ni los buenos días,...


¿Y es la humildad algo negativo? Pues sí, también. Porque vale que uno reconozca sus limitaciones, pero no permitiendo que le pisen y le humillen. Porque ponerse en su sitio no tiene nada que ver con el orgullo y la soberbia, sino que significa que hay cosas que no gustan y que no aceptas.
humildad



Todos hemos pasado, en mayor o menor medida, por etapas de soberbia y humildad excesivas. Mi círculo de la soberbia actualmente no trata tanto en trabajar la soberbia, sino en rebajar la humildad, en el sentido de aprender a ponerme en mi sitio y decir lo que me molesta y a decir que no. Mientras tanto, seré yo la que esté agobiada con el peso por mi propio purgatorio.

¿Y tú caminas por tu propio círculo?

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4 comentarios:

  1. Ayyyy pero qué bien escribes!!!

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    1. Tú que me lees con buenos ojos... Pero muchas gracias, preciosa... Sabes que te he pillado ;) Mil besos

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  2. 50% de soberbia y 50% de humildad... ¿Lo conseguiremos algún día?... SÍIII, 100% OPTIMISMO!! =))

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    1. Claro que sí, lo conseguiremos, porque podemos y sobre todo porque queremos :) Te adoro!!!

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