El
olor. Es acercarte y huele cada día de manera diferente.
Cada uno
de manera diferente. Me gusta olerlo de lejos y acercar mi nariz y
recorrerlo despacio hasta embriagarme de su aroma.
El
tacto. A
veces liso, frío y otras veces más rugoso, notando las fibras que
componen su cuerpo. Me
gusta acariciarlo. Lo toco con cuidado. Es
frágil,
aunque a la vez
poderoso. No
siempre consigo manejarlo a
mi
antojo.
La
vista. Me
embriaga. Me
marea. Me
enamora.
Su color.
Su
composición.
Todos me
gustan. Todos tienen su aquel. No puedo decir
que
no a
ninguno. Me
embruja.
El
papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario