miércoles, 6 de marzo de 2013

Los calcetines


Ayer me puse a doblar ropa, tarea doméstica que no me gusta nada. Es decir, todo lo que tenga que ver con la colada es que no lo soporto. Me da una pereza enorme poner la lavadora, luego tenderla, luego recoger la ropa, doblarla, plancharla y recogerla. La verdad es que tampoco soy un ama de casa modelo, por supuesto. Pero es que la colada es una de las tareas más aburridas que hay… Y menos mal que puedo tender la ropa sin necesidad de usar pinzas… Qué nerviosa me ponen las pinzas… Y ahora que llega el invierno, encima, tener que usar el tendedero portátil para poder secar más deprisa la ropa, dentro de casa… arrrrggghhhh!!! ¿Por qué? Y planchar. Si a mí no me importa, pero es que ponerme me cuesta un dolor…

calcetines desparejados


Pero claro, si hay algo que realmente me da pereza es doblar la ropa menuda: la ropa interior. Porque las bragas vale, en dos pliegues están dobladas. Pero, ¿y los calcetines? Dales la vuelta, encuentra su pareja, encuentra su pareja, encuentra su pareja… ¿Y su maldita pareja? ¿Dónde está su pareja? Vale que no encuentres la pareja de los calcetines de media. Que no encuentres la pareja de todos los calcetines negros, marrones y grises de tu novio, marido o tuyos. Pero, ¿de mis calcetines de colores? ¿Qué ha hecho la lavadora con ellos? A ver, bonita, yo ayer llevaba unos preciosos calcetines de rayas, los eché a lavar, los tendí y ahora, ¿dónde está uno de ellos? Porque yo no tiendo en un patio, tiendo en el tendedero de mi casa, así que no se puede caer a ningún lado. Vale que te hayan gustado mis calcetines, pero, ¿no prefieres quedarte con los dos? Es que yo no iba a echar de menos un par, pero sí me voy a volver loca buscando uno para poder emparejarlo con el otro…

Así que, como mi lavadora, igual que la tuya, es así de traicionera y solo se queda con un calcetín, he decidido que todos los lunes será el día de los calcetines impares. Porque los impares también tenemos derecho a existir. Y para alegrarme los lunes, siempre llevaré calcetines impares, uno de cada color. Así los calcetines impares serán felices, porque volverán a ser usados. Y yo sonreiré por algo que solo sabré yo. Y vosotros ;) ¿Os unís?

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