miércoles, 17 de abril de 2013

Estoy a favor de los escraches, ¿y qué?


La reflexión de hoy es sobre los escraches. Reconozco que nunca había oído hablar de esa palabra hasta que no se ha puesto de moda hace unos días. Me acuerdo del corralito argentino por allá en el 2002, pero no me acuerdo haber escuchado la palabra. 

Al grano. Los escraches. ¿Estoy a favor de los escraches? Pues mira, sí. El otro día lo hablaba en el trabajo y es que en el cargo público, además de muchos beneficios, que los tiene, también conlleva que tu vida privada lo sea menos que la de un ciudadano de a pie. Te puede gustar más o menos, pero igual que si te reconocen en un bar, te pueden invitar a una caña; cuando vas por la calle un ciudadano debe poder pararte y pedirte explicaciones. Porque para eso tienes la "legitimidad" de las urnas. Y digo "legitimidad" entrecomillada porque hasta que no haya listas abiertas en este país, aquí se vota una lista, un partido, no a un candidato. 

Forges
Porque los argumentos que usan no son ciertos




Dicho todo esto, ¿por qué se está dando tanto bombo a los escraches? Porque la Plataforma de Afectados por la Hipoteca no es la primera vez que se moviliza, ni mucho menos. Sin embargo, este es el último peldaño de la escalera que están subiendo para que alguien les haga caso: confiaron en un sistema que pasó de ellos, denunciaron en los juzgados, hicieron peticiones a los gobernantes, se manifestaron, paralizaron desahucios, recogieron firmas para presentar una ILP (iniciativa legislativa popular) y ahora, después de todo eso, ha llegado el escrache. 

De todas maneras, a mí particularmente me preocupa mucho más lo que hay detrás de un escrache que el propio escrache. Porque no nos podemos olvidar que lo que se intenta hacer con un escrache es llevar a las casas de los diputados y cargos públicos la protesta a sus domicilios. Esos domicilios que todos consideramos un refugio sagrado hasta que te desahucian. Por eso, cuando un político dice que en su casa había niños yo no puedo dejar de ver en mi memoria esas imágenes de los telediarios en las que echan a la fuerza familias enteras de sus casas, incluyendo niños. 

Porque, señores políticos, eso es lo verdaderamente importante: que en este país se desahucia a la gente y no se quiere aprobar una ley que garantice la dación en pago. Porque preferimos amparar a un sistema bancario que retuerza el brazo al gobierno de turno que proteger a nuestros ciudadanos. Porque nos da igual la gente que está sufriendo con la espada de Damocles del desahucio pendiendo sobre su cabeza mientras no nos toque a nosotros. 

Y por favor, que dejen de decir tonterías de si 11 millones de personas nos han votado y por eso no aprobamos la dación en pago, que si nuestros militantes dejan de comer con tal de pagar la hipoteca y que si se quiere aprobar la dación en pago para poder comprar otro piso. Porque, señores políticos, estamos hartos de cortinas de humo. No queremos más debates sobre el escrache que no nos llevan a ningún lado. Queremos soluciones. Y las queremos ya. 

Sí, estos son mis pensamientos, mis líos: estoy a favor de los escraches, ¿y qué? 

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4 comentarios:

  1. Resulta que ya no es uno de izquierdas o de derechas, ahora eres de los que comen o de los que pagan la hipoteca... +*]^+*`]``++[]+^****( maldiciendo un poco)

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    1. Ya, bueno, eso es lo que les interesa a unos pocos, que las ideologías se han perdido, cosa con la que yo no estoy nada de acuerdo.

      Gracias por comentar Patri.

      Besos

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  2. Yo también estoy a favor...tenemos derecho a protestar por lo que no nos gusta, lo que pasa que hasta ahora nadie había llegado "tan lejos" y por eso se mira con "malos ojos", pero sí yo estoy a favor -.-

    Y de nada, ya tienes una seguidora más :D

    tiffet.es

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    1. Pero es que quedan pocas opciones ya... Y esto, para mí, es resistencia pacífica, que ya lo hizo Gandhi en su momento.

      Un abrazo, Saray.

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