El caso es que yo iba a publicar una entrada sobre la amistad femenina, pero últimamente hay un tema que ronda mi cabeza y las redes sociales. Existe una polémica, controversia, discusión (o llámese x) en las redes sociales sobre el peloteo, los seguidores fanáticos, el uso de ciertas palabras,... Y esta polémica no mola mazo, ni es muy molona, ni mola mogollón.
No mola ni es buena para nadie |
Estoy harta de todo esto, la verdad. Yo no tengo nada que ganar ni que perder ni con unos ni con los otros, porque yo no me dedico a nada del diseño, scrap, craft o a una mezcla de todo ello. Simplemente soy una persona a la que le gustan las redes sociales y le gusta escribir en su blog. Y, además, en mi tiempo libre, hago cosas que me llena, como por ejemplo cartonnage, ganchillo o scrap.
Me gusta ver blogs de todo un poco, soy bastante heterodoxa. Sin embargo, no soy una seguidora fanática de nadie. Ni le hago la pelota a nadie. Puede que alguien piense que esto último no es cierto, pero mi política para apoyar a la gente es muy clara: que me guste lo que hacen y que sea de calidad. Todo lo demás me sobra. No apoyo a nadie por conseguir nada, ni me caso con nadie. No hago la pelota a nadie, porque no tengo esa necesidad. Y no tengo ningún escrúpulo en usar frases o expresiones que son comunes en nuestro lenguaje. Y me da igual lo que venga.
Voy a seguir poniendo imágenes en mi blog con frases que son conocidas y cuyo copyright nadie se puede apropiar. Voy a seguir apoyando a quien crea conveniente, tanto en twitter, como en facebook, como en sus blogs, con la premisa explicada anteriormente. Y cuando no me guste algo lo seguiré diciendo. Porque yo no me caso con nadie, excepto conmigo misma y mis principios.
Además, no creo que esta polémica beneficie a nadie. Creo que cada uno deberíamos seguir dedicándonos a lo que nos gusta y en lo que creemos, sin entrar a polemizar. El objetivo no debería ser ver quien lleva razón y quien no, sino trabajar en lo que nos aporta. Además, cuanto más bombo se le dé a este tema, va a ir creciendo como una bola de nieve. Y lo que empezó siendo una tontería, puede terminar siendo la bomba.
¿Y tú qué opinas? Dímelo y lo comentamos, porque seguro que hay algún matiz que se me pierde.
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