vampiro.
1. m. Espectro o cadáver que, según cree el vulgo de ciertos países, va por las noches a chupar poco a poco la sangre de los vivos hasta matarlos.
2. m. Murciélago hematófago de América del Sur.
3. m. Persona codiciosa que abusa o se aprovecha de los demás.
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Soy una persona afortunada laboralmente hablando. Tengo un trabajo que me gusta, principalmente por un motivo. Mi trabajo no es nada monótono. Sé de lo que hablo en cuanto a monotonía, porque estuve bastante tiempo trabajando en otro lado y eso todos los días era lo mismo. Lo único que echo de menos es tener más contacto con público, pero aprendo muchísimo y es un reto, así que eso recompensa al resto. Tiene también sus cosas malas, malísimas. Esas jornadas agotadoras de sol a sol. Los fines de semana infinitos. Pero, como me dicen en casa: trabajas en lo que quieres. Y eso es una suerte, la verdad.
Otra cosa maravillosa es los grandes compañeros que conoces. También hay otros que son para olvidarlos. Pero como he dicho, son para olvidarlos. Ahora tengo gente estupenda, sobre todo tengo uno con el que no paro de reír y de sonreír. Me encanta: su sencillez, su bonhomía, su desplante, su descaro,… Y su disposición para todo. A mí me ha conquistado rápido.
Sin embargo, luego están las personas vampiros. Esos que lo único que hacen es chupar la energía positiva con la que una viene a trabajar, consciente o inconscientemente. Creo que, fundamentalmente, lo hacen inconscientemente. Son buenos en lo que hacen, posiblemente muy buenos. Pero también basan su grandeza en la fragilidad de los demás. No son capaces de valorar de los destrozos que van causando a su paso, les da igual, simplemente son un huracán que arrasa con lo que pueden. Eso sí, los que les importan los defienden con capa y espada. Los que no, los arrasan.
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